El arte y la belleza.
Desde pequeños, ya sean nuestros padres o cualquier persona mayor nos impone la idea de que el arte es todo aquello como las pinturas de personajes famosos, las obras de teatro o cualquier obra literaria. Esto es algo que considero sumamente incorrecto o, bueno, de una manera más sutil, algo incompleto ya que el arte no se basa y termina sólo en eso. Todo el mundo está lleno de arte y es que hasta la naturaleza nos proporciona algo artístico.
En este trabajo, a lo que quiero llegar es a poder tener una definición más abierta acerca del arte así como también comprender lo que es la belleza y si podemos encontrar arte fuera del concepto de belleza.
Es complicado tener bien definido lo que es el arte ya que no podemos catalogarlo como algo sencillo debido a que todos tenemos diferentes perspectivas acerca de lo que pudiera resultar artístico. Es como si yo escribiera un poema, puede que para mí sea una obra de arte e incluso a alguien más pudiera parecerle igual pero habrá personas que sólo lo consideren una vaga idea plasmada en estrofas insípidas y sin sentido. Entonces es necesario que no nos basemos en una sola definición sino en varias y distintas de diferentes autores para así construir una definición más amplia y abierta.
Primero tenemos una definición que nos dice “El arte consiste en la facultad de comunicar a los demás, los propios sentimientos, mediante el empleo de signos exteriores; y en particular en realizar y manifestar la belleza”. O sea que lo que trata de hacer un artista es expresar sus sentimientos de una manera en que también pueda concebir la belleza de éstos y producirla y esto, señores y amigos míos es lo que hace del arte algo magníficamente bello, algo que no es exacto porque la belleza no lo es. El arte es algo práctico pero complejo pues no cualquier persona puede producirlo simplemente por querer ya que no es cuestión de pensar y razonar sino que se basa más en las emociones y los sentimientos que uno tiene dentro y se plasman en letras, en imágenes, en melodías.
Tolstoi en su libro “¿Qué es el arte?” dice algo que es sumamente interesante y que quizás ha sido el error más grande que solemos cometer cuando de arte hablamos y es que él dice lo siguiente “¿Preguntais lo que es el arte? ¡Grave pregunta! ¡El arte es la arquitectura, la escultura, la pintura, la música y la poesía bajo todas sus formas! Esto es lo que no dejan de contestar el hombre vulgar y el aficionado, y hasta el artista mismo, en la seguridad de que no se equivocan y que se trata de cosas perfectamente claras”. Es claro lo que nos trata de decir y es que como siempre, tenemos una definición de arte muy recta, muy centralizada que nos priva de muchas cosas, que nos deja como con ganas de más, con ganas de decir que el arte se encuentra en mucho más cosas. Es difícil de comprender, es algo complejo que simplemente no se puede quedar así, el arte es todo aquello que crea belleza, que la plasma de una u otra manera sin importar las reglas estrictas que se tienen definido, que se crea con el riesgo de que para muchos pudiera resultar bizarro pero con la recompensa de que a otros tantos le parecerá una obra de arte. Esa es la complicada belleza del arte, ese punto en el que todo puede resultar diferente y es que todos somos diferentes.
Pero, claro, siempre tiene que haber un pero, el arte simplemente no puede basarse en la belleza únicamente y es que la belleza no es más que un concepto que nosotros mismos, como individuo nos definimos, y en la mayori< de las ocasiones sólo consideramos bello a aquello que nos gusta por lo que muchas personas no ven lo que es el arte realmente, no ven que a pesar de que algo pueda parecer sumamente raro o “feo” pude resultar una obra fantástica.
Hay una frase que me gusta mucho y es de Králik que dice así “Existe un pentáculo de las artes, fundado en los cinco sentidos del hombre, las artes del gusto, del olfato, el tacto, el oído y la vista”. Y precisamente es todo esto, lo que las personas no reconocen, lo que dejan de lado, tomando sólo al arte como la belleza, pero el significado de belleza que cada quien tiene de acuerdo a sus gustos.
Entonces tenemos que el arte es aquello que se expresa y se crea en base a lo que sentimos, en un momento fugaz, es lo que queremos transmitir por medio de colores, por medio de sonidos, de sabores, de olores e incluso de texturas, el arte no se trata de la belleza que implica que algo tiene que ser perfecto sino que resulta de algo profundo, de algo que incluso puede ser completamente horroroso. Es como lo dice Verón, “El arte es la manifestación externa de emociones internas, producida por medio de líneas, colores, de movimiento, de sonidos o de palabras”. El arte no es algo que busca el goce del espectador sino que nace del goce del artista, nace de las penas y alegrías del artista, el arte no es algo perfecto porque catalogarlo así sería nuevamente ponerlo en una definición muy recta.
En conclusión, el arte puede resultar como algo complicado pero que en verdad es algo hermoso, hermoso dejando el concepto de perfecto, hermoso en el sentido de que nos enriquece, nos gusta y nos hace sentir. Las obras de arte se encargan de transportar los sentimientos y emociones de una persona que no precisamente tiene que hacer sentir lo mismo que él sino que cada persona lo siente a su manera, otra cosa que lo hace sumamente brillante. El arte es crear, la belleza del arte es que no se trata de algo perfecto sino de algo complejo, dejando de lado la definición banal de belleza, viéndola desde un ángulo, como ya lo he dicho, más abierto, menos superficial.
Me gustaría compartir un poema realizado por mí que nació de un momento en el que mis sentimientos se desbordaban, quizás sentimientos tristes que aún así, hacen de esto algo bello y es que no se trata de que si es algo alegre o triste sino que se trata del momento de creación, de como de los sentimiento puede nacer algo.
Fugaz.
¡Oh amor fugaz!
Amor que viene y va.
Ilusión y decepción, amor y odio,
sentimientos opuestos que se cruzan
en un punto y crean en el ser
desesperación y confusión.
¡Oh amor de ratos, amor de a poco!
Que me traes y me llevas,
que me subes y me bajas,
que haces de mí lo que quieras
y por ti lo que sea soy.
Pero qué sería de mi mundo
sin tu amor fugaz mas que
una simple monotonía
de la vida cotidiana que,
a tu lado de vuelve toda una historia,
sin principio ni final.
Y es que de esto de trata el arte, ésta es la verdadera belleza del arte, la belleza de crear, la belleza de plasmar, la belleza de que no todos lo recibirán de igual manera.
viernes, 9 de mayo de 2014
miércoles, 7 de mayo de 2014
Yessica Liliana Wilchis Casiano
RELIGIÓN
Antes
que nada, quiero aclarar, que este trabajo no es para ofender a los creyentes o
hacer quedar mal a las personas que son firmes ante una Religión. Todos tenemos
ideas diferentes, y por lo tanto, también diversas creencias. Todo se respeta,
así que también espero que se respete mi idea ante no ser creyente de ninguna
religión.
Todo
tiene un porque, y claro, también mi idea de ser firme ante cualquier religión.
He aquí el porqué:
A
lo largo de mis 3 años en cch, he llevado la materia de historia, y materias
también relacionadas con las ciencias. Estas me han planteado, que todo tiene
una explicación lógica. A mí, si algo no me lo pueden comprobar con un hecho
científico, o verdaderas bases, no me pueden decir que fue hecho o creado por
un “Dios”
En
1er semestre tuve una maestra de Historia Universal, que es Atea, y me enseño a
separar la religión del conocimiento. Recuerdo muy bien, cuando ella fundamento
que no era religiosa diciendo: “Si supuestamente todo lo mueve un “Dios”,
porque todos aquellos que vivieron en la prehistoria, pudieron sobrevivir sin
un dios al que le fueran fiel”. Todo el salón quedo impactado ante este
argumento y desde ese día, empezó mi postura ante no ser religiosa.
Este
trabajo trata de mostrar las diferentes ideas que se tiene sobre “Mito, magia y
religión”. Para lo cual se usara el artículo de Alejandro Tomasini titulado: “Religión en México 1960-2010”, “Las
preguntas de la vida” de Fernando Savater así como la película “Amarás a Dios sobre todas las cosas” del
director polaco Krzysztof Kieslowski; y por último el libro “El olvido que
seremos” del autor Héctor Abad Faciolince.
Algo hay que tener claro, por más que
queramos ir en contra de cualquier religión, se menosprecie, o queramos ir en contra
de los que la practican, nunca desaparecerá por completo. ¿Y por qué pasa esto?
Pues porque la personas, tienen la idea de que algo “hermoso” y “milagroso” nos
ayudara en algún momento de angustia.
En
clase observamos el video de amaras a dios sobre todas las cosas. La película
narra la vida de un padre y un hijo. El padre, centrado en lo científico, sin
ninguna religión, siendo fiel solo a la ciencia; y un hijo, que convive con
dicho padre, y una tía que es todo lo contrario, ella es religiosa. La tía, le
habla al niño, sobre que es dios, donde está, y por qué que su padre no crea
nada de esto.
El
gran suceso ocurre cuando el padre, le regala unos patines a su hijo, y el niño
quiere estrenarlos, pero el padre no está muy seguro de que el hielo este
lo suficientemente grueso para salir a patinar. El padre, hace los caculos
necesarios para saber si es hielo es resistente, también piden el clima de días
anteriores al sistema meteorológico. Y el mismo padre, sale a checar por sí
mismo el hielo. Calcula dos veces la resistencia del hielo, y el resultado es,
que el niño puede salir a patinar.
Y
así es, el niño sale a patinar, pero tarda el regresar a casa, su padre
preocupado lo comienza a buscar. Llega al punto en donde supuestamente el niño
debería de estar patinado, y la sorpresa es que el hielo se había roto, y su
hijo, estaba muerto.
¿Qué
te trata de decir este video?
Para
mí, que no puedes creer en otra cosa que no sea un “Dios”, que ante todo tiene
que haber un “Dios” primero. Y si así fuera esto en la vida real, de que
serviría estudiar durante tanto tiempo, si todo se fundamenta en que todo se lo
debemos a un dios “Dios” y que todo lo que gira alrededor de nosotros es porque
él lo hace.
Nada
asegura que el hielo estuviera igual de grueso, un día, o dos días después, los
accidentes pasan, en el momento menos preciso que te lo imaginas; y claro, no
los podemos controlar. Y menos pueden ser controlados por alguien llamado
“Dios”.
Otro
caso es el que encontramos en el libro “El olvido que seremos”
¿Qué
pasa en este libro?
El
Dr. Héctor Faciolince, es un medico hecho y derecho, formado por una gran
carrera de medicina. Sus estudios lo han llevado a solo creer en lo que se
puede ver y lo que se puede comprobar. Es apegado a la ética y no defiende
ninguna religión; y eso que convive con una monja que cuida a sus hijos.
En
su tercer capítulo llamado: “guerras de religión y antídoto ilustrado”, nos
habla un poco sobre la religión Católica Apostólica y Romana que era la
religión con más fieles en ese tiempo (esto hace referencia a que la gente era
un poco más entregada en cuestiones de fe), relata que el sentía como si en su
familia se estuviera librando una guerra entre los escépticos (Los que no
creen) A QUIENES SE LES AMENAZABA CON EL FUEGO DEL INFIERNO, y los creyentes
quienes decían ser los defensores del bien pero que en realidad pensaban y
actuaban de una manera PERVERSA.
En
realidad, los creyentes obstinados de la cruz aquellos influenciados por
algunos “representantes de Dios en la tierra” o en su defecto estos mismos,
eran los que criticaban, señalaban y reprochaban las acciones de las personas
caritativas aquellas que luchaban por el bien de la comunidad más vulnerable,
por la justicia, por la paz, como lo hacía el doctor Héctor Abad Gomez tan
criticado y tan odiado por la mayoría de estos “seres” en Antioquia por una
única razón, ser no creyente, pero este doctor en realidad sentía mucho respeto
por la figura de Jesús y en realidad no encontraba nada moralmente despreciable
en sus enseñanzas sino que por el contrario pensaba ( algo muy cierto) que eran
casi imposibles de cumplir y más para aquellos católicos obsesionados esos que
ya han sido mencionados anteriormente.
Es
importante ver la relación que hay de la magia y el mito. El segundo es más
antiguo que la magia y en cuanto oigo esa palabra, puedo imaginar al México
prehispánico. En la actualidad, el mito lo vemos como algo “obscuro” y “vacío” que
no tiene explicación lógica y que va directamente relacionado con creencias del hombre., pienso que el
querer realizar rituales, con objetos es directamente una creencia o religión
la que se adopta; aunque no sea un Dios con nombre a lo que se le invoque, es
una esperanza de algo mucho más grande lo que mueve a quién lo practique. En lo
personal, puedo decir que los mitos son un hermoso recuerdo y tesoro que nos
dejaron aquellos prehispánicos
Como
se habla en el texto “Religión en México
1960-2010” la iglesia se aprovecha de la gente y sus creencias de esa necesidad de sentirse protegido por alguien
divino. Pero la iglesia no hace esto sola, tiene un gran ayudante a sus
espaldas: El gobierno. Juntos, han jugado con la religión y la gente. Claros
ejemplos son el crecimiento económico del poder religioso, casos de pedofilia y
ganancia económica.
Es
importante saber que si algún día la iglesia cae, por mal prestigio o
credibilidad, La religión y las creencias no caerán, siempre estarán allí, para
refugiar a los que lo necesitan.
La
religión ocupo y ocupara un papel muy importante y muy influyente en la
sociedad, porque las personas necesitamos un refugio, algo en que creer, si, ya
sabemos que este medio ha sido utilizado a través de la historia para cometer
las peores injusticias como la persecución a galileo Galilei y a Charles Robert
Darwin por haber sostenido que el centro del universo no era la tierra y que el
centro de la creación no era el hombre, puesto que el hombre no está hecho a
imagen y semejanza de Dios, sino a imagen y semejanza de los animales, o
también la santa inquisición contra las pobres brujas, y de igual manera lo que
paso en Colombia o mejor aún en Antioquia en contra de un doctor que tuvo una
lucha inagotable contra del egoísmo y en pro de la justicia.
LA LIBERTAD, UN RETO IMPORTANTE. Armenta Pacheco Axayácatl
Armenta
Pacheco Axayácatl0
Grupo:
623
LA LIBERTAD, UN RETO
IMPORTANTE.
El presente escrito realizado como un
trabajo en clase tiene como objetivo expresar una tesis acerca de la libertad
que cada individuo posee. Se desarrollará así un cuestionamiento acerca de si
las libertades de las que todos gozamos son correctas o no.
Para comenzar ninguna persona que sea
cuestionada si está en desacuerdo o no sobre las libertades que tiene (sin
importar las que sean) por obvias razones contestará que está en contra de
estas ya que esas experiencias y sensaciones de no sentirse atado a algo o
alguien son las que a algunos puede ser el motivo de día a día para ser feliz. Porque
díganme ¿a quien le gustaría cambiar esa posibilidad de ir a una fiesta,
renunciar a ella y quedarse a realizar una tarea muy complicada?... ¡a nadie!,
aunque en ese instante también se está utilizando la libertad.
¿Tendrá esto que ver con la percepción que
tengamos de la vida? ¿con la ética? ¿con la moral?, más adelante lo
comenzaremos a discutir.
Por lo anterior y sabiendo que sería
totalmente extraño el que alguien no esté conforme con su libertad tendríamos
que enfocarnos en las acciones que hacemos al poder ser “dueños” de nosotros
mismos no afecten directamente a la demás gente ya que si sucediera ello
nuestra libertad se estaría convirtiendo en un libertinaje, cosa que no debe de
ser ya que como siempre hemos escuchado la libertad es realizar lo que
consideremos benéfico para nosotros mismos sin afectar a la demás gente de la
sociedad.
Es así que puedo afirmar que la libertad
la encontramos en absolutamente todas partes y en todo momento pues las
decisiones que diariamente y a todas horas tomamos llevan implícita la libertad
de realizar o no una actividad, desde algo muy pequeño que no afecta a nadie
como podría ser el tomar agua o refresco hasta algo que podría no sólo
afectarme a mi sino a terceras personas como podría ser el acelerar al manejar por la calle sin
ningún tipo de cuidado.
En este punto creo que con ejemplos y un
poco de ejemplificación he llegado a encontrar las causas esenciales para que
haya libertad y en las que de manera inconsciente nos apoyamos para tener
decisiones propias y poner en práctica la libertad que socialmente tenemos: la
ética individual, la moral y la capacidad de decidir que cada quien tiene. Estos
en conjunto y con una manera muy sutil hacen que llevemos a cabo nuestra
adorada libertad.
Si una persona es “libre” pero no tiene
una capacidad de decisión propia y absolutamente todo tiene que cuestionárselo
a alguien más entonces podría pensarse que no es libre en su totalidad, que
sólo es un reflejo de lo que los otros desean y de su propia concepción de lo
que es correcto o no. Sin embargo, hasta este simple acto de consultar a otros
lo que debo o no hacer sirve para emplear la libertad, una decisión que aunque
se diga lo contrario está tomando, es complicado pero así funciona.
En este sentido es que la ética y de cómo
concibamos lo que es “bueno” o “malo” juega un papel fundamental en la
necesidad de tener y hacer libertad ya que si volviéramos con el caso
hipotético del individuo “sin decisión”, al consultarle a otra persona si sería
correcto o no realizar un robo, una persona puede decirle que lo haga, que así
ha venido comportándose la sociedad y que si no se hiciera nadie tendría lo que
desea e incluso incitarlo para que se convierta en un delincuente y alguien más
puede decirle que no, que esas acciones son incorrectas y pueden traer consecuencias
malas para sí mismo. Debemos recordar que para cada persona, para circulo
social e incluso para cada región lo que creen bueno o malo cambia y así nunca
se puede coincidir con la demás gente en decisiones que se tomen diariamente.
Es por tanto que lo que decida hacer
nuestro personaje sea lo que tu consideres correcto o no, es una decisión
propia que se ha tomado usando la libertad que hoy se esta discutiendo y que
así mismo todos en todo momento utilizamos…. ¿lo ven? Aunque se crea que una
persona no tiene libertad y que está atada a una persona o una situación usa en
TODO momento la libertad siempre y de forma inconsciente apoyado en la ética
personal.
Por consecuencia y para poder finalizar
estoy convencido que la libertad es netamente individual y no siempre será
compartido en punto de vista con los demás. Lo importante, es sin duda buscar
nuestro bienestar pero siempre cuidando y estando completamente conscientes de
que como personas éticas no debemos afectar con nuestros actos a los demás.
FERMENTO Y SUEÑO
(Teatro-tercera parte de los grandes muertos)
Alvarado Ramírez Yalitza Azucena
La obra fue muy buena, a pesar de que al principio no
entendía bien ya que llevaba una secuencia en la historia y no vi las
anteriores obras, pero aun así conforme fue avanzando la obra se fueron
esclareciendo algunas dudas y logré entenderla .
La narradora fue una contribución muy importante en la obra, ya que ella daba los detalles de acciones, los lugares que se representaban y/o escenas, y así con esto fue más comprensible la obra. Otra cosa es que la narradora hablaba muy claro, con voz fuerte, y con elegancia.
La actuación de los actores fue muy sorprendente, ya que lo hacían con mucha
naturalidad, y me quedé fascinada.
En conclusión me gustó mucho ir a esta obra y ver lo que realmente es la actuación.
El
arte y la Naturaleza
Alvarado Ramírez Yalitza Azucena
¿La
naturaleza acaso es arte?
Yo
considero que la misma naturaleza es arte por el simple hecho de que es vida, es
algo real, aparte de que es belleza pura, ya que la naturaleza inspira un
sentimiento de tranquilidad o alegría, claro está que no en todos nos sucede lo
mismo, por ejemplo yo puedo mirar la naturaleza, un paisaje, los árboles, las
plantas, los animales etc. Y puedo sentir esa felicidad, y la tranquilidad con
la que conlleva esto, el respirar el aire fresco, observar y escuchar los
sonidos, de lo que pasa a mi alrededor y sentir cosas que no podría explicar,
pero puede haber personas que no piensen lo mismo, que digan “yo solo veo
arboles” “yo sólo escucho un simple pájaro” o “yo no veo nada”, que no sientan algo al observar a la
naturaleza, que no vean lo que yo veo.
Entonces
podemos decir que la naturaleza nos hace sentir cosas en algunos casos
inexplicables, que nos trasmite el gusto
por ella. Pero esto mismo es estético ya que la estética es aquello que en el
hombre despierta una sensación peculiar de agrado, claro también es una
disciplina que trata de lo bello. Con esto podemos decir que el arte de la
naturaleza es estético ya que es un arte bello y nos trasmite un
sentimiento.
Pero,
¿qué es el arte? Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua
Española, arte es el "acto o facultad mediante los cuales, valiéndose de
la materia, de la imagen o del sonido, imita o expresa el hombre lo material o
lo inmaterial, y crea copiando o fantaseando".
El arte de la naturaleza es
una imitación Por lo tanto un artista al querer plasmar en un papel, un dibujo
o hacer una escultura lo que hace es sólo imitar a la naturaleza, supongo que
es por el simple hecho de querer expresar la, de poder enseñar a las demás
personas que la naturaleza es algo más que arte, que es belleza pura, que nos
trasmite energía.
Me
imagino que un artista que dice que la naturaleza es arte, al observar la, ve,
siente, escucha, cosas tan magnificas que lo que ellos quieren hacer es
mostrarle al mundo que la naturaleza es arte, pero al querer expresarla por
medio de una obra de arte, como son las pinturas o esculturas, nos limitamos a
sólo imitarla, porque no enseñarle a las personas a interactuar con ella, para
que se den cuenta que en la naturaleza hay mucho arte, y no solo en la
naturaleza externa que es la que se puede observar y decirnos que es bella, si
no también sentir la energía que la naturaleza nos infunde, porque como ya
había mencionado la naturaleza es vida por lo tanto emana energías de pureza,
ya que es natural, mientras que nosotros, somos más artificiales y claro
emanamos energía también, pero considero que no tan pura por lo hace la
naturaleza.
Es
como dice Cezanne "No se debe representar la naturaleza sino
realizarla". Así pues, el artista debe "realizar la naturaleza"
y este acto mágico sólo es posible de una manera: vinculándose con la energía
que da vida a dicha naturaleza.
Hay
un pintor chino de la época medieval que nos dice: "Hay innumerables
artesanos que pueden copiar todos los detalles de la forma, pero la naturaleza
interna sólo puede ser comprendida por los espíritus sublimes". Esto me
hace pensar que hablamos, pues, de espíritus sublimes, de "locos"
que, como Van Gogh, consiguen ver "expresión, e incluso alma, en toda la
naturaleza". Pero ¿sólo los artistas pueden hacer esto? O ¿todos podemos?
Yo quiero pensar que cada uno de nosotros somos artistas, pues el artista es,
el que tiene capacidad de percibir el interior de la naturaleza, el que, como
decía Platón, es capaz de "hacer visible lo invisible", manifestarlo
en un obra.
Por
tanto, la fuerza del artista es la misma fuerza que hace crecer un árbol; esta
energía, este impulso es idéntico para uno y para otro. Ambos se funden con la
energía del mundo, la que hace girar el universo, lo que los antiguos llamaban
el "Spiritus Mundi". Es más, esta energía, este impulso es
estrictamente el contenido de la naturaleza y el contenido del arte, entendiendo
por contenido lo que da coherencia, cohesión, realidad, la propia vida, esa
energía interior que es el contenido de las formas y sin la cual, todo se
convierte en polvo.
Hemos
visto, hasta aquí, que existen dos aspectos de la realidad: un primer aspecto
que sería la forma, el aspecto exterior de la realidad, la apariencia externa;
y un segundo aspecto que consiste en la realidad interna de la naturaleza, la
energía que da vida a dicha forma, que hace crecer a una planta pero que
también hace girar el universo, es el "Spiritus Mundi", el espíritu
del mundo.
Encontré
que existe, sin embargo, un tercer nivel y en él consiste, además, la grandeza
del arte, que el arte puede ir más allá
de la naturaleza, puede actuar como ella y mover una pintura o una escultura
siguiendo este impulso natural pero puede también reconocer el origen de este
movimiento.
Entonces
con esto podemos preguntarnos ¿el arte va más lejos que la naturaleza?¿ llega
donde no llega la naturaleza? Pues parece que sí, ya que llegamos a conocer al
creador, al pensamiento que está detrás de esta energía, de este espíritu del
mundo, porque si vemos bien para crear es preciso considerar que detrás de la
vida hay un creador, un origen, una conciencia que mueve dicha vida.
Ahora
podemos decir que en realidad, el arte
sirve para ir más allá de la naturaleza, para ver lo sobrenatural dentro de lo
natural, es decir, para ver al creador en las criaturas. El arte es un
conocimiento de la realidad que mueve la creación, del Gran Arquitecto del
universo. El arte desvela la sobrenaturalidad de la naturalidad, la fuente de
creación que continuamente está creando, en un impulso creativo continuo. Sin
embargo, es preciso mencionar que esto no tiene nada que ver con intervenciones
divina, si no con la fuerza que hace mover al universo, se podría decir que es
física y no metafísica o teología
Si
todo está en constante movimiento, si todo sigue el ritmo del universo, en el
momento en que esto se pare, todo se destruye. El arte manifestará, nos
enseñará, nos mostrará esta fuerza sobrenatural, origen de la naturalidad pues
el arte, como decía Platón, es aquello que "hace visible lo
invisible".
LIBERTAD
EN CUESTIÓN
Alvarado Ramírez Yalitza Azucena
¿Qué es la libertad? Al tener
esta pregunta enfrente de mi sólo tuve una pregunta acerca de este problema.
¿Acaso serán todas las posibilidades que tenemos para poder elegir algo sobre
tu vida?
Yo digo que si, que todo lo que hacemos día a día es parte de nuestra libertad, claro, que siempre y en algunos momentos y situaciones no puede expresarse este privilegio de la gente.
Yo digo que si, que todo lo que hacemos día a día es parte de nuestra libertad, claro, que siempre y en algunos momentos y situaciones no puede expresarse este privilegio de la gente.
Todo esto porque estoy segura que somos seres libres para poder tomar cualquier decisión, es cierto que influyen muchas cosas para poder decidir pero al final nosotros siempre y sin excepción decidiremos, nadie elige por nosotros. Sin embargo, a la vez nuestras decisiones pueden ser perjudiciales ya sea para nosotros como para las demás personas que nos rodean teniendo que ser precavidos al llevar a cabo la libertad.
Pero puede ser que a pesar de que nos perjudiquen sigamos teniendo esa necesidad de hacerlo y llevando a cabo la libertad elijamos hacer algo por más malo que nos pueda parecer. Es así que llevamos a cabo en todo momento y en muchas circunstancias siempre la libertad.
Pero ¿siempre hemos sido libres? ¿En este momento de nuestra vida podemos hacer literalmente lo que queramos?, la respuesta es un rotundo no ya que desde pequeños siempre realizábamos todo lo que nuestros padres o mayores nos dijeran. Como en ese momento que deseábamos hacer algo pero llegaba un adulto nos lo prohibía y al querer contradecirlos otra voz de autoridad decía: “Debes respetar y siempre obedecer a los adultos” entonces no teníamos otra opción y debíamos seguir instrucciones. ¿No éramos libres entonces? Es una gran pregunta que después espero poder contestar.
En este sentido, la libertad no pierde sus características y peculiaridades es simplemente un momento en que la sociedad toma su papel y aplica algo de vital importancia y que nos rige en todo momento, esto de lo que hablo se llama moral.
Primero debo aclarar que es la moral y como es que tiene tanta influencia y poder sobre la libertad y sobre nosotros mismos: La moral son la serie de reglas que la sociedad ha venido imponiendo a cada personas, en muchas situaciones para que la convivencia entre todos nosotros no se vea afectada, y como dije en el inicio, no perjudique a otras personas y termine ocasionando alguna acción y problema socialmente mal visto.
Entonces para el buen
funcionamiento de la sociedad y poder realizar y tomar decisiones sin afectar a
los demás, debemos tener en cuenta las reglas morales que todos consideramos
adecuadas pero al mismo tiempo estar consciente que no para todos esas reglas
son adecuadas.
Ahora la pregunta a lanzar sería, si ya no somos niños pequeños que debemos obedecer a los adultos ¿ahora ya somos libres del todo?, otra vez la respuesta sería no ya que en estos momentos tenemos la necesidad de obedecer y seguir lo que la sociedad nos impone, las reglas morales. Vuelvo a afirmar que todo debe hacerse no por ser controlados por tercero (así ya no sería libertad) sino por no afectar a otras personas y así seguir lo que marca la libertad.
Entonces ahora nos rige la moral y las decisiones que en todo momento tomamos deben ser pensando en que no debemos actuar como no quisiéramos que actuaran otros y nos llegara a afectar. En este instante quisiera hacer una pausa y reflexionar ¿por qué era que los adultos nos decían que hacer y que no nacer? ¿Sería que ellos estaban también regidos por la moral y por la sociedad que nos controla de cierta manera? Claro que si, ellos nos decían lo que debíamos realizar no porque se sintieran un Dios y pensaran que tenían la verdad absoluta, sino que querían enseñarnos de esta manera reglas morales y lo que es bueno, malo, lo que te conviene o no.
Así es como la sociedad nos va educando poco a poco hasta que en una determinada edad nos convertimos en parte de ella y también tratamos de educar a los pequeños para que lleven a cabo cosas buenas que no afecten a la sociedad.
En conclusión, la sociedad, la moral, lo que nos imponen y la percepción de que si algo debo o no hacerlo, si tengo libertad o no la tengo es algo muy complicado pero la libertad de lo que a cada instante realizamos está presente y sea lo que sea que hagamos esta implicando nuestra libertad.
Mas debemos estar plenamente
conscientes de que no porque otros nos impongan algo son responsables de lo que
hacemos o no, nosotros somos los únicos dueños y seres responsables de nuestros
actos de LIBERTAD.
LA RELIGIÓN
Alvarado Ramírez Yalitza Azucena
El tema de la religión ya sea en México como en cualquier parte del
mundo es algo, que considero bastante complejo y difícil de definir y tratar.
Este trabajo tiene como objetivo que se plasme mi punto de vista acerca de la
religión en nuestro país, para ello haré referencia a lo que se aprendió del
texto “Religión en México 1960-2010”. Escrito por el filósofo Alejandro
Tomasini.
Como punto de partida, vuelvo a repetir que este tema me parece algo que
no se puede definir de una manera muy fácil. Si lo vemos desde el punto de
vista de las creencias que todos conocemos bastante bien, me resulta
impresionante la gran diversidad de creencias que tiene el ser humano. Cada uno
tiene diferentes formas de pensar y por ello la religión cambia y cada uno
adopta la que se adapta o compagina mejor a su personalidad, objetivos, ideas
sociales, entorno, etc.
En este punto podría mencionar la enorme cantidad de culturas con
diferentes religiones, costumbres o rituales, como los musulmanes, budismo,
islamismo, etc; culturas que recientemente investigamos y que nos muestran una
manera distinta de pensar o concebir una deidad, o que aunque se practique la
misma religión se enseña de una manera muy distinta adecuándose a la gente y el
entorno que la lleva a cabo.
Sin embargo, a lo largo del tiempo y a consecuencia de las distintas
maneras de ver alguna religión, se han ido creando instituciones para dirigir a
ese grupo de personas que la profesan, quizá para tomar ventaja sobre ellos y
poder dirigir a los demás miembros. Siempre dirigiéndose hacia su conveniencia
y su mejora tratando de imponer sus leyes o normas o simplemente sintiéndose
los “tocados” por Dios y dignos de sólo dirigir una institución en especifico
como ya había mencionado
Considero que la principal manera para realizar o imponer sus normas en
cuanto a alguna religiosidad es simplemente sembrando el miedo y el temor a no
realizar ciertas cosas o a pensar otras. Es por ello que es común escuchar
cuando se acude a la iglesia que al no realizar ciertos “mandamientos” o al
estar en contra algo perteneciente al mal tomará venganza. Así se puede
apreciar en gran medida las mentiras que han creado a su conveniencia, todo
para no perder seguidores y poder extendiendo su poderío que se conjunta como
lo sabemos con el de las fuerzas políticas de distintos países.
Como se aborda a lo largo del texto “Religión en México 1960-2010” la iglesia
ha sacado mucho provecho de la creencia de la gente y de esa constante
necesidad de saberse protegido por algo o alguien. Pero hemos de darnos cuenta
que no se ha hecho esto solo, sino que se ha tenido por detrás al máximo
representante de poder: el gobierno. En conjunto, han jugado malvadamente con
la religión y la gente para crear ambientes en los que pueda prevalecer
solamente la ganancia en muchos sentidos de ambos. Por un lado el crecimiento
económico del poder religioso así como la corrupción en casos de pedofilia en
los que recientemente se ha visto envuelta y por otro la ganancia económica y
de poder de los gobiernos en el mundo.
Contrario a lo anterior, y haciendo referencia a la
película vista en clase “El Decálogo” en especial “Amarás a Dios sobre todas
las cosas” puedo decir que algo bueno de la religión es que aunque haya veces
que no se crea en nada, hay situaciones en la vida que nos hacen creer o
simplemente cambiar nuestra ideología pesar de que nos creyera en alguna
religión. Ello está muy claro en el padre del niño protagonista quien a raíz de
la muerte de su pequeño recobra la esperanza en la iglesia.
Cuando se habla de situaciones que nos hacen
cambiar radicalmente nuestro pensamiento, se piensa en la transformación hacia
alguna creencia pero también puede que el individuo desemboque en esperanza en
un concepto igual de importante la magia, que como vimos en los textos “Violencia
en Colombia” de Carlos Alberto Uribe hay mucha gente que relaciona las
consecuencia de sus actos hacia algo que no es ciencia ni religión propiamente
dicha a pesar de que se tenga una idea religiosa definida.
En la actualidad, la vida religiosa en México fluye por los canales de la
Iglesia Católica y las sectas protestantes, lo que genera un fuerte conflicto.
Por un lado están las iglesias establecidas u oficiales y, por otro, algunas
minorías notables, como los judíos y musulmanes.
En los próximos años, no me parece
que vaya a llegar a una etapa en donde la mitad de la población sea católica y
la otra evangélica, ni tampoco que se vaya a remontar el número de los primeros
o por lo menos que vaya a haber un cese en los conflictos tanto entre las
religiones como entre la población con la religión y las formas de imposición
que ha llevado a cabo.
Sin embargo, creo que la mayoría de nosotros coincidimos en que se nos ha
inculcado desde pequeños la idea religiosa y muchos de los actos que hacemos en
los cuales está presente son sólo una forma de tradición social y que es
bastante difícil encontrar a alguien que lo realice por una creencia muy
arraigada. Aunque en cuanto a la pregunta que se ha planteado últimamente en
clase acerca de la desaparición del catolicismo, no lo creo ya que son más
fuerte las “tradiciones” que la negativa hacia la imposición idealística. Todo
ello a pesar de las grandes transformaciones que hoy en día se pueden ver
dentro y fuera de la nación.
En conclusión, como plantee desde el inicio me parece que en un solo texto
no se puede tratar pues es completamente complejo que se abarquen los
diferentes puntos de vista de la humanidad así como el poder desglosar si éstos
son correctos o no, o simplemente compaginar con alguien en este tipo de
pensamientos. Pero en él, traté de dar mi punto de vista acerca de este tema
así como de sus diferentes conceptos relacionados con las habilidades que
obtuve en clase.
martes, 6 de mayo de 2014
Arenas Montes de Oca Luis Manuel
El
arte de la tolerancia.
Arenas Montes de Oca
Luis Manuel.
“No
hagas a los otros lo que no quieras que te
hagan a ti” es uno de los principios más
fundamentales de la ética. Pero es igualmente
justificado afirmar: todo lo que hagas a otros te lo
haces también a ti mismo.
(Erich Fromm, “Ética y psicoanálisis”)
hagan a ti” es uno de los principios más
fundamentales de la ética. Pero es igualmente
justificado afirmar: todo lo que hagas a otros te lo
haces también a ti mismo.
(Erich Fromm, “Ética y psicoanálisis”)
Lo
que yo quiero
saber es lo
que las personas
pueden llegar a
aguantar o qué
tan intolerantes son
y qué les
ocasiona que lo
sean. Para llevar esto
a cabo no
me basaré en
una hipótesis sino
que tengo una
tesis respecto a
este tema..
La
intolerancia es la actitud
de no soportar a
los demás y un derivante de esta
es el racismo el cual origina que no podamos soportar y seamos irrespetuosos
hacia alguien de distinta raza a la nuestra.
El hecho de ser libre no quiere decir que podemos ejercer la intolerancia o ser irrespetuoso con alguien ya que esto no es el mejor de los comportamientos.
El hecho de ser libre no quiere decir que podemos ejercer la intolerancia o ser irrespetuoso con alguien ya que esto no es el mejor de los comportamientos.
El primer tema que quiero explicar es como el
racismo depende de la intolerancia y la relación que hay con la ética. Para
empezar, el racismo es una forma de discriminación que muchas personas llevan a
cabo en contra de otras por el simple hecho de que seamos de una raza distinta
lo que implica actos de irrespeto hacia distintas personas sin ningún motivo o
razón.
Debemos entender que la intolerancia es una
actitud inadecuada ya que si no podemos compartir ideales, formas de pensar, o
si simplemente no podemos estar conviviendo con personas de diferente raza,
estamos dejando de convivir humanamente y esto en un futuro nos perjudicará,
cosa que ya explicaré más adelante.
Entonces ¿Cuál es la relación con el racismo
y el ser intolerante? Pues es muy claro, al ser intolerante con las demás
personas de diferente raza que nosotros y sólo nos comportamos con faltas de
respeto hacia ellos por ser rojos, blancos, negros o amarillos, es claro que
estamos empleando un comportamiento muy intolerante y absolutamente estúpido.
Prácticamente, entonces, el ser racista se
podría decir que es una forma de la intolerancia porque al fin y al cabo no
respetamos los ideales de una persona que es de una raza distinta a la mía o
simplemente no lo soportamos por tener un color de piel diferente.
Por consiguiente, es muy obvio que la
intolerancia, éticamente hablando, no sería una actitud de la cual debamos
sentirnos bien sino que tendríamos que hacer todo lo contrario a respetar a los
demás bajo cualquier circunstancia ya
que de lo contrario, como lo dice el personaje de Sócrates en la película “El camino del guerrero”, lo único
que recibiremos a cambio será odio y rencor de los demás.
Pero el problema no termina en que si nos
damos cuenta de lo que nos traerá la intolerancia ya que muchas personas creen
que por el hecho de ser libres, pueden llegar y expresarse deliberadamente de
quien quieran o de lo que quieran simplemente por tener un punto de vista o una
opinión distinta a la suya y se excusan en que son libres de hacerlo a lo que
yo respondería que no y es que es simple ya que nosotros no podemos llegar
sintiéndonos los mejores y decir que lo que decimos es lo correcto, al hacerlo,
lo que conseguiremos será un gran rechazo y un desprecio por parte de los
demás.
Además, el que una persona piense distinto a
ti no tiene por qué desatar en ti intolerancia, no, jamás, y es que en nada te
afecta eso. Tú puedes ser feliz con lo que pienses y los demás que lo sean con
lo que piensen como lo dice el libro “La
maestría del amor” que todo lo que debe de importarnos, lo que
buscamos, es lo que proviene de nuestro interior, de uno mismo. Pero bueno ya
si quieres meterte con el otro punto de vista tampoco es malo hacerlo, siempre
y cuando lo hagas o lo hagamos de una manera respetuosa y sana como en un
debate.
El ser libre implica que nosotros decidamos y
escojamos los caminos que nos lleven lo
mejor, que nos den lo que más nos conviene a cada uno como persona y la
intolerancia es una de las actitudes que no nos llevan a esto, claro está ya
que como dije antes sólo nos rechazarían los demás y es aquí donde te das
cuenta del arte de la tolerancia ya que no brinda una paz y una armonía en
conjunto con las demás personas donde podemos debatir sobre distintos puntos de
vista sin la necesidad de faltar al respeto a nadie o simplemente, el ser
tolerante y no meternos con nadie, nos brinda bienestar sin recibir alguna
expresión de rechazo o cosas por el estilo.
Ahora quiero hablar de la intolerancia pero
de nosotros mismos a nosotros mismos y aunque suene muy raro, hay muchos casos
así e incluso la mayoría de los comportamientos intolerantes son debido a que
no nos soportamos a nosotros mismos o no soportamos algo de nosotros mismos.
Por ejemplo, a una chica no le gusta el color
de sus ojos ya que son cafes y ella desearía tenerlos verdes o azules, entonces
no soportará tenerlos de ese color por lo que no soportará a quien sí tenga los
ojos verdes o azules y por consiguiente sus actitudes serán irrespetuosas,
ejerciendo una intolerancia hacia las personas con ese color de ojos e incluso,
ya en un caso muy extremo puede incluso ser intolerante con las personas que
tienen los ojos igual a los de ella debido a que le recordarán a los suyos.
Esto nos explica que al ser intolerantes con las personas sin razón aparente,
lo que demostramos es que estamos inconformes con nosotros mismos y esto
generará malas relaciones con los demás.
Un ejemplo de esto lo podemos ver en la
película “Cadena de favores”
donde el personaje del profesor Simonet es el que demuestra este tipo de
intolerancia y es que no soporta salir con otras personas o convivir algo muy
mínimo con las personas y no puede llegar a tener grandes relaciones con nadie
y es que en su infancia tuvo un “accidente” en el cual se le quemó el cuerpo y
le quedaron marcas lo que provocó que él tuviera miedo a ser rechazado y su
intolerancia con los demás se debía a que quería alejar a las personas de él
pero cuando pudo aceptar lo que le pasaba y dejó atrás sus comportamientos
intolerantes se dio cuenta de que relacionarse con las demás personas es algo realmente hermoso,
algo que hace la vida más amena.
En conclusión, el arte de la tolerancia es
muy claro y nos brinda cosas hermosas, reconfortantes y que nos hacen estar en
paz con nosotros mismos y con las demás personas sin la necesidad de
confrontamientos o rechazos. La tolerancia nos llevará a un camino de bienestar
en el que no tendremos miedo a ser rechazados, en el que vamos a poder tener
relaciones agradables con las demás personas, compartiendo, si se da el caso,
todos nuestros diferentes puntos de vista y opiniones.
Somos libres de elegir lo que queramos y la
tolerancia nos proporcionará una mejor visión de lo que será bueno para
nosotros y es por eso que yo considero un arte esta emoción, el ser tolerante
ya que es tanta la paz que provoca, la reflexión que nos hace llevar a cabo y
lo bien que se disfruta que en conjunto todo esto crea una emoción única que no
te hace pensar en el rechazo o en la diferencia que puede haber sino que las
diferencias se vuelven algo maravillosos en el mundo.
Tenemos que ser tolerantes y disfrutar de lo
que esa actitud trae a nosotros y si algún día actuamos intolerantes, no te
alertes, las emociones son naturales como los cambios en el clima sólo
reconsideremos que al hacerlo, no conseguiremos nada bueno o nada de lo que
queramos.
Arenas Montes de Oca Luis Manuel.
La
libertad: Un regalo que no es igual para todos.
El siguiente escrito que desarrollaré hablará
acerca de lo que yo digo que son todas las libertades que yo, como individuo, y
todas las demás personas tienen. Este trabajo lo voy a realizar debido a dos
razones. En primer lugar, me gustaría expresar mi posición acerca de mi
libertad o lo que pudiera considerarse como libertad así como también las
diferentes libertades que cada uno de nosotros tiene. En segundo lugar, es un
trabajo de clase ya que mi maestra de filosofía lo pidió como un trabajo
importante.
En primer lugar, dudo mucho que alguien pueda
tener una postura que esté en contra de sus libertades, en realidad es algo
sumamente absurdo ya que las libertades son en beneficio de uno, o de alguna
manera, siempre las empleamos para beneficio de nosotros.
Es importante que sepamos que la libertad se
encuentra en todos lados, todos gozamos de libertades pero precisamente ahí hay
algo curioso. No todos tenemos las mismas libertades o no todos nos damos las
mismas libertades ya que la libertad viene de uno mismo aunque en determinados
casos , como en mi caso, de que soy un individuo “dependiente” de mis padres,
también hay libertades que me dan mis padres que son la autoridad de casa.
Un ejemplo de esto podría ser, por ejemplo,
el relato que nos contó nuestra maestra Blaca Figuerosa. El texto hablaba de
tres jóvenes que se encontraban en una fiesta, dos chicos y una chica. Uno de
los chicos mantenía una relación con la chica pero por determinadas razones o
circunstancias de la vida el novio tenía que retirarse lo que provocó que la
chica y el otro chico, supuesto amigo de ambos, se quedaran solos, lo que
conllevo a que tuvieran un encuentro amoroso entre ellos. Lo que quiero
resaltar en este caso es que tanto la novia, como el amigo tenían la libertad
de hacer lo que hicieron pero en este caso también entran en juego la moral y
por consiguiente la ética de ambos individuos que juegan un papel fundamental
en la toma de esa decisión ya que, de acuerdo a lo que es correcto para mí, lo
que hicieron fue algo malo pero quizás para ellos simplemente fue una ejecución
de su libertad y no tiene ningún problema consigo mismos.
Entonces nos damos cuenta de que la libertad
también tiene que ver los las reglas morales y la ética que éstas forman pero
esto ya abarca un aspecto más personal ya que puede haber muchas variantes en
cada individuo e incluso pueden llegar a formarse problemas entre individuos ya
que alguien puede sentirse con la libertad de hacer algo que para otra persona
es incorrecto como comer en el salón. Comer en el salón puede ser correcto para
alguien y claro que lo es ya que no podemos mantenernos sin comer durante seis
horas seguidas pero entonces a alguien le puede molestar ese acto ya que para
la otra persona, comer en el salón de clases, es maleducado.
A lo largo del tiempo, la libertad y
libertades han ido variando e incluso las prohibiciones se han vuelto menos, lo
que provoca que hoy en día, los chicos como yo de dieciocho años, tenemos
muchas más libertades que las personas de antes.
Un ejemplo de esto de los diferentes tiempos
o épocas es una historia que de igual manera nos contó nuestra maestra y es que
ella nos relató que cuando era una joven estudiante de nuestra edad, ella no
podía salir a fiestas, no podía ni beber una copa y mucho menos podía hablar
con sus padres de determinados temas ya que de hacerlo recibía castigos muy
fuertes. Si comparamos lo que nos dice la maestra con los tiempos actuales nos podemos dar cuenta
de que en la actualidad, los jóvenes pueden hacer todo lo que estaba prohibido
para nuestra maestra e incluso contamos con una mayor libertad para poder
expresarnos y decir nuestras inconformidades.
En sí la libertad se basa en muchas cosas
como puede ser la moral y ética como también en las creencias que se tienen ya
que aún hoy en día, muchas familias privan de muchas libertades a las mujeres
del hogar por creer que tienen que ser más reservadas al hogar y que no está
bien visto que una mujer salga o simplemente porque son considerada el sexo
débil lo cual es una completa estupidez.
La libertad es una gran complejidad ya que no
es lo mismo para todas las personas ya que se invlucran muchas cosas,
principalmente la moral y la ética y entonces nos cuestionamos, siempre antes
de hacer algo, si es bueno o es malo y entonces resulta que antes de pensar en
nuestra libertad o nuestras libertades, siempre pensamos en lo que esto
provocaría y si llegamos a hacer algo que se pudiera considerar incorrecto,
después de realizado empezaremos a sentir algo llamado remordimiento o culpa.
En fin, gozar de mis libertades es lo que más
me gusta o nunca estaré en contra de ellas porque no sería algo cuerdo pero
bueno, yo tengo definido bien mis libertades y sé que todo lo que haga es
aceptable siempre y cuando no afecte a otra persona o siempre y cuando no prive
de algún derecho a cualquier persona o forma de vida cualquiera.
¿Quién soy yo y cómo me hago a mi mismo? - Arenas Montes de Oca Luis Manuel
¿Quién
soy y cómo me hago a mí mismo?
Siempre escuchamos, ya sea en la calle, en la
escuela o incluso en la familia, hablar de la moralidad y de la ética, que
alguien hizo esto o lo otro y por eso no tiene ética o que lo que se hace en
las calles ya no tiene nada de moral pero muchas veces no se comprende bien el
significado de lo que quieren decir estas palabras e incluso muchas personas
llegan a confundirlas o a pensar que son lo mismo cuando no es así. En este
escrito trataré de explicar con argumentos lo que para mí es la moral y la
ética desde un punto de vista personal.
En primer lugar diré
lo que hace diferente a la moral y a la ética. Primero, la moral abarca
ese conjunto de reglas que pueden crearse en un
entorno muy delimitado como lo es
la casa en el cual se establecen normas de acuerdo a las creencias y la
educación de las personas que lo crean. Por otro lado, la ética está conformada
por dichas normas que se crean para la moral, o sea que la ética puede incluir
moralidades distintas, lo que para alguien pudiera resultar inmoral, para otra
persona podría ser totalmente normal.
Desde pequeños nos
empiezan a enseñar estas reglas ya sea en la escuela, con los amigos o más
comúnmente, con la familia lo que a futuro resulta como que una persona como
individuo cree sus propias normas morales.
Un ejemplo es como el que nos dio nuestra maestra acerca de que cuando ella era niña no podía saltar en las camas, prácticamente no podía hacer nada divertido por lo que con el paso del tiempo, ella lo fue asimilando como algo incorrecto, algo que para algún otro chico pudiera resultar lo más divertido del mundo. Es claro que la maestra formó una regla muy recta de qué era prohibido.
Un ejemplo es como el que nos dio nuestra maestra acerca de que cuando ella era niña no podía saltar en las camas, prácticamente no podía hacer nada divertido por lo que con el paso del tiempo, ella lo fue asimilando como algo incorrecto, algo que para algún otro chico pudiera resultar lo más divertido del mundo. Es claro que la maestra formó una regla muy recta de qué era prohibido.
Una norma moral, que
nos enseñan desde pequeños es que hay que saludar a las personas mayores,
siempre con respeto y esto, con el paso del tiempo se va volviendo una
costumbre por lo que uno mismo trata de difundirlo a sus hijos o a los menores
de la familia.
A pesar de que se
pudiera entender que la moral la adquirimos por el exterior, o sea por la
familia o ese grupo de amigos de la escuela, la realidad es que la moral viene
de uno mismo, sí, de uno mismo ya que lo que para nosotros es moral es lo que
pudiera ser un bien para uno mismo, un bien propio. Así, con el paso del
tiempo, la moral de uno puede ir cambiando ya que cada vez nos hacemos más
preguntas y cada vez nos vamos dando cuenta de más cosas, cosas que en un
principio creíamos que era una inmoralidad hacerlas pero que en ocasiones hasta
resulta que tenemos derecho a hacerlo o decirlo, esto lleva a una libertad
moral la cual se basa en que uno como individuo se aleja de lo que los demás
dicen o piensan acerca de las reglas morales o ética para así uno mismo crear
una propia con normas que uno mismo se plantea.
Por el otro lado, al ya tener normas morales o
reglas, como lo quieran llamar, y éstas a su vez crear una ética personal, la
cosa se vuelve más interesante ya que podremos encontrarnos con diversas
situaciones que a nuestro parecer pudieran resultar incorrectas lo que podría
llevar a una seria confusión e incluso a una discusión con la persona que lo
hace, entonces es útil comprender que la ética no se basa en algo establecido
por libros o desde la antigüedad sino que es algo que uno mismo va haciendo con
base a la forma en que va viviendo la vida o simplemente con base en lo que es
bueno y es malo para uno mismo.
Algo importante es
que cada vez que actuamos, la mayoría de las veces lo hacemos dejando de lado
nuestra ética o los valores que nos conforman y ya después de realizar alguna
cosa, nos damos cuenta de su valor, ya sea bueno o malo, en la mayoría de las
ocasiones malo ya que actuamos de una manera que, después nos damos cuenta de
que no fue lo correcto y entonces viene lo que llamamos y conocemos como
remordimiento.
En conclusón, quiero
decir que la moral la adquirimos cada quien individualmente como ser y que no
podemos obligar a nadie a seguir alguna regla si para esa otra persona no
resulta de la misma forma, cada quíen crea sus propias normas morales y en base a esto, cada individuo tiene una propia
ética que pudiera diferir por completo con la de otro ser humano pero no por
eso se tiene que obligar a nadie, cada quien, con el paso del tiempo, irá
descubriendo lo que es bueno y es malo, claro, pero siempre para beneficio de
uno mismo.
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