Los hombres, dejando huellas en el mundo

 

     Introducción. Al encontrarme con las gran necesidad de responder a mis dudas, de responder de alguna manera a la pregunta de por qué somos habitantes de la Tierra, al contemplar Stonhenge, el Centro del espacio escultórico y Cargenhe confirmo que estamos aquí para hacer de este mundo, nuestro mundo, un lugar maravilloso, un lugar lleno de grandes esculturas arquitecturas hermosas así como estas tres que dentro de mí causaron un gran pensar y un gran sentimiento ¿Estamos aquí sólo porque aquí nos tocó estar ó tenemos alguna misión que cumplir? Ante todo esto, pude pensar acerca de la razón por la que nos encontramos aquí y lo que yo creo es que nuestra tarea es salvaguardar la vida que aquí se encuentra, toda esa naturaleza que es perfecta y llena de misterios, y de poder dejar alguna huella que contribuya al mundo a encontrar respuestas pero es algo que no estamos haciendo ya que actuamos a puro beneficio nuestro y hasta he pensado que algunas personas no pertenecen a este mundo ya que buscan hacer cosas que trasciendan para beneficiar al mundo, quizás y sean enviados de otro lugar para hacernos ver que lo que estamos haciendo no es lo correcto y de ser así, no le veo la razón al porqué habitamos la Tierra. Desde pequeño había creído, sin pensar mucho en el asunto, que todo a mi alrededor o al menos casi todo era verdad, que todo había sido tal y como lo es ahora, si cambios trascendentes, pero al ir creciendo y contemplar las grandes estructuras de Stonhenge, el Centro del espacio escultórico, Carhenge, al leer a Savater así como al empezar a estudiar filosofía, todo apenas en este año, me he dado cuenta que no todo lo que está a mi alrededor es verdad, hasta creo que la mayoría de las cosas son una mentira, son un engaño que está siempre presente y que nosotros aceptamos porque de algún modo, nos gusta más vivir engañados que saber la verdad de las cosas, se nos hace más fácil creer lo que se dice, creer lo que es mentira porque así no tenemos que lidiar con la verdad. Pero esto, al menos para mí, no me parece que lo quiero, ahora yo me preocupo por razonar, pensar y buscar esa verdad tan poco buscada y a la vez también soy razonable ya que acepto que alguien más pueda tener la razón. Estando en el Centro del espacio escultórico pude darme cuenta, pude reflexionar que todo puede resultar una mentira y que al descubrir la verdad podemos llevarnos grandes sorpresas que incluso parezcan que son falsas y es por eso que el hombre prefiere vivir en la falsedad. A pesar de que Stonhenge y el Centro del espacio escultórico son unos lugares muy bonitos y llenos de grandes bellezas naturales me provocan una gran sensación, algo que no había sentido antes. Ahora, al leer a Savater, me he dado cuenta de que lo que sucede es que empiezo a cuestionarme más cosas sobre el mundo, sobre lo que me rodea y eso es algo nuevo para mí, algo nuevo porque nunca había pensado en la vida, en el mundo y el hombre como ahora lo he hecho y me dan ganas de seguir cuestionando todo para así saber más cosas, saber más cosas me llena de una gran satisfacción. Gracias a Savater y a las grandes construcciones que me parecen muy curiosas, me he podido dar cuenta de que nada es tan sencillo como lo parece, de que todo es cuestionable y puedo encontrar algo más profundo en todo. Desarrollo. Cuando un hombre se hace consciente de lo que pasa a su alrededor comienza a cuestionarse sobre todo ¿Por qué esto? ¿Para qué lo otro? Y al hacerlo, va dejando atrás todas las ideas y todas las respuestas que antes se le daban, esas respuestas que sólo sirven para mantenernos con una idea acerca de lo que son las cosas y que van formando una idea de lo que es el mundo mismo en nosotros, pero llega el momento en cada uno de nosotros empieza a formar su idea del mundo, su idea de todo. Evidentemente, una de las preguntas más controversiales por el hombre es aquella que se cuestiona el porqué de la vida y lo que sigue después de esta pero, como lo dice Savater en su libro Las preguntas de la vida, el sentido de la vida es el que le damos cada uno de nosotros y lo que importa no es lo que venga después sino estar consciente de que vamos a morir. Cuando estamos conscientes de esto, empezamos a vivir y su vez, empezamos a desear más lo que nos rodea, comenzamos a querer dejar huellas en el mundo, queremos lograr cambios que puedan servir o que dejen un gran legado en el futuro ya sea porque empezamos a tener un ideal del mundo en el que generaciones futuras puedan enriquecerse con nuestros aportes o simplemente porque queremos “vivir” eternamente de una manera indirecta, sea cual sea la razón, buscamos hacer cosas sorprendentes en y para el mundo en el que vivimos para que sentamos que nuestra estancia en el mundo no fue puro tiempo perdido (aunque en sí no lo sería si aceptamos nuestra muerte). Y es evidente que muchas personas han dejado muchos ideales, esculturas, escrituras y hasta objetos que han contribuido y nos han ayudado a formar lo que cada uno de nosotros somos, en nuestros ideales y en nuestro crecimiento personal. Un claro ejemplo, acerca de esto de las huellas que ha dejado el hombre en el mundo, es el Stonehenge. Estas grandes esculturas formadas por figuras colosales nos dan la bienvenida a reflexionar, a razonar y a pensar a pesar que se desconoce el objetivo de su creación, en este lugar es evidente el sentimiento que se proyecta, esa sensación de querer saber de dónde vienen esas grandes piedras y de eso se va desprendiendo el querer saber de dónde viene todo lo que nos rodea. Quizás sus creadores nos quisieron transmitir lo que para ellos era el mundo o lo que ellos esperaban del mundo, pudiera ser un mensaje el cual nos dice que el mundo “alineado” funcionaria mejor y ha sido muy impresionante la transmisión de eso que se puede reflejar en otras grandes esculturas como el Carhenge que es una representación del mismo Stonehenge pero de una manera más futurista y que contrastándolos se pueden observar dos mundos diferentes, uno más antiguo frente a otro más moderno. El Centro del espacio escultórico es otra de estas grandes obras creadas por el hombre, aquí también podemos observar colosales piedras alineadas y todas con sentido hacia el centro como tratando de expresar una unión e igual una alineación de todo que pueda traer consigo grandes resultados, resultados que contribuyan al mundo. Pero alrededor de estas grandes esculturas, de estas maravillas gira una polémica duda ¿Cómo las hicieron? El cómo alinearon y cargaron esas rocas para crear esa estructura ha sido un misterio que hasta el día de hoy nos ha hecho pensar hasta en las más extremas respuestas pensando hasta que alguna fuerza exterior a este mundo intervino en la creación de tan grande escultura como lo es Stonehenge. Quizás jamás se encuentren las respuestas a esta gran duda pero lo importante es que nos pueda transmitir algo, algo que nos haga salir de ese cuadrado en el que estamos donde nos guiamos a través de las creencias pasadas dándonos una idea del mundo creada por respuestas ajenas, y así hacer de nuestra vida lo que nosotros queramos, buscando las respuestas a todo lo que nos cuestionemos y quizás al hacerlo podamos dejar algo que transmita a generaciones futuras algún mensaje que les ayude a darle el sentido que quieran a la vida, algo que los pueda hacer reflexionar sobre el mundo, que les ayude a encontrar las verdades que buscan y que por mucho tiempo les han sido ocultadas.

Arenas Montes de Oca Luis Manuel